Al cumplimentar una orden de arresto el alguacil debe estar alerta y tomar todas las medidas de seguridad posibles para su propia protección y la protección de otras personas de quienes él requiera su ayuda. Evitará atemorizar o humillar innecesariamente a la persona a ser arrestada. Se mantendrá siempre en actitud firme, considerada y formal de acuerdo con su posición. Será cuidadoso y minucioso al registrar al detenido.