Esta Asamblea Legislativa reconoce la necesidad de intervenir en las vidas de menores transgresores de la ley, con el fin de proveerles las herramientas necesarias para lograr tener vidas productivas. También reconoce la importancia de proveer servicios enfocados en la familia, asistir a la familia de un menor transgresor de la ley para que ésta reconozca conductas peligrosas y erróneas, y proveerle las herramientas necesarias para corregir dicha conducta. Se establece un programa piloto para tratar a jóvenes en riesgo de convertirse en transgresores de la ley, y sus familias, mediante el uso de prácticas basadas en evidencia que ha demostrado ser efectiva en términos de reducir significativamente la reincidencia.
Como parte de su responsabilidad de facilitar el egreso de los menores a la libre comunidad y su reintegración familiar, se le ordena a la Administración de Instituciones Juveniles a establecer y mantener un programa piloto cuyo propósito es proveer servicios basados en un modelo de intervención de terapia familiar funcional a jóvenes en riesgo de convertirse en transgresores de la ley, y sus familias, según se detallan en este capítulo.