Todo dueño, poseedor, criador o importador de animales en Puerto Rico, todo dueño, administrador o persona encargada de alguna compañía de transporte que traiga animales a Puerto Rico, y todo veterinario que ejerciere en el Estado Libre Asociado, al adquirir noticia de la aparición de alguna enfermedad contagiosa en los animales de su propiedad o que introdujere en el Estado Libre Asociado, o que estuvieren bajo su custodia o cuido, se lo notificará inmediatamente al Secretario de Salud o a uno de los inspectores veterinarios adscritos al Departamento de Salud.
Toda persona que dejare de cumplir las disposiciones de esta sección será considerada culpable de misdemeanor y convicta que fuere, estará sujeta a una multa máxima de doscientos dólares [($200)], o a reclusión en cárcel por un mes, o a ambas penas.