Lo hecho por el mandatario, ignorando la muerte del mandante u otra cualquiera de las causasque hacen cesar el mandato, es válido y surtirá todos sus efectosrespecto a los terceros que hayan contratado con él de buena fe.
De cualquier contrato efectuado por el mandatario, en las circunstancias a que se refiere el párrafo anterior, o cuyo cumplimiento sea reclamado al mandante o a sus herederos, con posterioridad a cualquiera de las causas que extinguen el mandato, deberá presentarse prueba documental auténtica, y, si ésta no existiere, el contrato deberá justificarse satisfactoriamente.