(1) La restitución del precio que tuviere la cosa vendida al tiempo de la evicción, ya sea mayor o menor que el de la venta.
(2) Los frutos o rendimientos, si se le hubiere condenado a entregarlos al que le haya vencido en juicio.
(3) Las costas del pleito que haya motivado la evicción y en su caso las del seguido con el vendedor para elsaneamiento.
(4) Los gastos del contrato, si los hubiese pagado el comprador.
(5) Los daños e intereses y los gastos voluntarios o de puro recreo u ornato, si se vendió de mala fe.