Toda persona que [ejerza] en Puerto Rico como maestro, oficial plomero o aprendiz de plomero sin estar provista de licencia expedida por la Junta Examinadora de acuerdo con lo dispuesto en este capítulo, y toda persona que [se haga] pasar o se [anuncie] como tal sin estar debidamente licenciada por dicha junta, y todo maestro plomero que [emplee] o [tenga] trabajando bajo su supervisión en labores de plomería a cualquier persona que no [tenga] licencia de aprendiz de plomero o de oficial plomero, incurrirá en delito menos grave y convicta que fuere será castigada con una multa no menor de quinientos dólares ($500) ni mayor de mil dólares ($1,000) o pena de reclusión por un período no menor de un (1) mes ni mayor de tres (3) meses, o ambas penas a discreción del tribunal. En caso de subsiguientes convicciones, se castigará con multa no menor de dos mil dólares ($2,000) ni mayor de cinco mil dólares ($5,000) o con pena de reclusión por un término no menor de cuatro (4) meses ni mayor de seis (6) meses o ambas penas a discreción del tribunal.

Todo patrono que [emplee] a una persona como maestro, oficial plomero o aprendiz de plomero a sabiendas de que tal persona no posee la licencia expedida por la Junta para ejercer en tal capacidad, incurrirá en delito menos grave, que se castigará con una multa no menor [de] quinientos dólares ($500) ni mayor de mil dólares ($1,000) y por subsiguientes convicciones con una multa no menor de dos mil dólares ($2,000) ni mayor de tres mil dólares ($3,000).

A los efectos de este capítulo, “patrono” significa cualquier persona natural o jurídica que por propia cuenta o por conducto de un agente se dedique a la práctica comercial de rendir servicios de instalación, mantenimiento o reparación de equipo de plomería dirigida a proveer agua potable para consumo diario a la ciudadanía o manejar las aguas usadas.