Todo estado parte al cual se le solicite que ofrezca ayuda mutua o que lleve a cabo ejercicios y adiestramientos de ayuda mutua tomará aquellas acciones que sean necesarias para proveer y hacer disponibles los recursos cubiertos por este Acuerdo, al amparo de los términos del mismo.
Se entenderá que el estado parte que ofrezca ayuda podrá retener recursos hasta el punto que sea necesario para proveer una protección razonable a dicho estado.
Todo estado parte otorgará a las fuerzas de emergencia de cualquier estado parte, mientras esté operando dentro de los límites del estado bajo los términos y condiciones de este Acuerdo, los mismos poderes, excepto el de arrestar, a menos que sea específicamente autorizado por el estado recipiente; deberes, derechos y privilegios que se le otorgan a las fuerzas del estado en el cual éstos están prestando servicios de emergencia. Las fuerzas de emergencia estarán bajo el mando y control de sus líderes regulares pero las unidades organizacionales quedarán bajo el control operacional de las autoridades de servicios de emergencia del estado que recibe ayuda. Estas condiciones podrán ser activadas, según sean necesarias, únicamente después que medie una declaración de estado de emergencia o de desastre del gobernador del estado parte que habrá de recibir ayuda, o el inicio de los ejercicios o adiestramiento para ayuda mutua y continuará así mientras estén llevándose a cabo los ejercicios o el adiestramiento para ayuda mutua, el estado de emergencia o de desastre permanezca en efecto, o los recursos prestados permanezcan en el estado recipiente, lo que sea mayor.